ISO 55.000
Las normas ISO 55000 (ISO 55000, ISO 55001 e ISO 55002) son una serie de normas que surgen de la necesidad de aquellas empresas cuyos resultados se ven fuertemente influenciados por el cuidado de los activos que operan, a largo plazo.
¿Qué son los activos?
Un activo es algo que tiene valor real o potencial para una organización. El valor puede variar entre las diferentes organizaciones y sus grupos de interés, y puede ser tangible o intangible, financiero o no financiero. Los activos físicos son las Plantas, Maquinarias, Equipos, Edificios, Vehículos y otros elementos que tienen un valor específico para la organización. Dichos activos físicos interactúan con los activos de información, financieros, intangibles y humanos.
¿Cuáles son las empresas que dependen de los activos?
La lista podría ser interminable, pero podemos mencionar algunas: alimentos, agua, automotriz, bebidas, cemento, energía, farmacéutica, fertilizantes, gas, manufactura, minería, papel, petróleo, petroquímica, transporte, etc.
¿Cómo están compuestas las normas ISO 55.000?
La norma ISO 55.000 da una descripción general, los principios y la terminología utilizados en la Gestión de Activos.
La norma ISO 55.001 especifica los requisitos necesarios para establecer, implementar, mantener y mejorar el Sistema de Gestión de Activos.
La norma ISO 55.002 es una guía para la implementación del sistema de Gestión de Activos de acuerdo a ISO 55.001.
Este conjunto de normativas aplicables en la Gestión de Riesgos Financieros cuenta con una serie de características. Así, por ejemplo, se trata de una ISO compatible con otras normas de Sistemas de Gestión. Entre ellas están ISO 9001, ISO 140001 y OHSAS 18001. Y es que parte de la ISO 55000 tiene una estructura y un texto común al del resto de normas de sistemas de gestión.
Además de ello, la ISO 55000 de Gestión de Activos se basa con el denominado ciclo de Deming o de mejora continua. Este ciclo establece que el sistema de gestión tiene que seguir la ruta “planificar, hacer, verificar y actuar”. Por otro lado, se trata de un conjunto de normas ISO dirigidas a todo tipo de activos, incluyendo los activos intangibles.
De esta forma, una organización que decide implementar la norma ISO 55.001 podrá demostrar su compromiso con la mejora continua para obtener un aumento del valor de sus activos. De cara a los auditores de esta norma, además, existe la ISO 17021-5. Esta ISO marca los requisitos para que un profesional de la Gestión de Riesgos tenga un conocimiento específico de gestión de activos, con el fin de auditar los requerimientos de la norma ISO 55001.